Problema:¬†Los gobiernos y los donantes fomentan la integración de la planificación familiar en los servicios de asesoramiento y pruebas voluntarias (APV). Nuestro objetivo era determinar si los clientes de los servicios de APV necesitan y aceptan servicios de planificación familiar de calidad.

Enfoque:¬†"Asesoramiento y pruebas voluntarias del VIH integradas en los servicios anticonceptivos" es un estudio de prueba de concepto en el que se entrevistó a 4019¬† clientes de APV antes de la incorporación de los servicios de planificación familiar y a 4027 clientes diferentes después de la introducción de los servicios de planificación familiar. Los clientes acudieron a ocho centros públicos de APV en la región de Oromia, Etiopía. La intervención tenía cuatro componentes: desarrollo de mensajes de asesoramiento sobre planificación familiar para clientes de APV, formación de los proveedores de APV, suministro de anticonceptivos y seguimiento.

Entorno local:¬†La población de Etiopía, de 80 millones de habitantes, aumenta rápidamente a un ritmo anual del 2,5%. La prevalencia del uso de anticonceptivos es sólo del 15%. La tasa estimada de prevalencia del VIH en adultos es del 2,1%, con más de 1,1 millones de personas infectadas. El número de centros de pruebas y consultas voluntarias aumentó de 23 en 2001 a más de 1.000 en 2007, y el número de pruebas del VIH realizadas se duplicó, pasando de 1,7 millones en 2007 a 3,5 millones en 2008.

Cambios relevantes:¬†Los clientes entrevistados tras la introducción de los servicios de planificación familiar recibieron bastante más asesoramiento sobre planificación familiar y aceptaron bastantes más anticonceptivos que los clientes atendidos antes de la intervención. Sin embargo, tres cuartas partes de los clientes no eran sexualmente activos. De los clientes sexualmente activos, el 70% utilizaba anticonceptivos.

Lecciones aprendidas:¬†El estudio demostró que la planificación familiar puede integrarse en los dispensarios de APV. Sin embargo, los responsables políticos y los gestores de programas deben tener muy en cuenta las características y las necesidades de salud reproductiva de las poblaciones destinatarias a la hora de tomar decisiones sobre la integración de los servicios.