A la hora de poner en práctica un plan estratégico de promoción, los promotores deben supervisar los progresos para saber si las actividades están logrando el impacto previsto o si es necesario cambiar de táctica. Un árbol de decisiones puede ayudar a los promotores a mirar hacia el futuro y centrarse en el seguimiento. Los defensores también deben utilizar materiales específicos, como notas informativas, presentaciones y estudios de casos, para resumir claramente los mensajes clave, presentar los resultados de las investigaciones, difundir directrices políticas y programáticas, exponer los retos cruciales y proporcionar pasos concretos en forma de "tareas".

Los materiales más eficaces se basan en una defensa basada en pruebas, que identifica, evalúa y utiliza los resultados más actualizados de la investigación como base para tomar decisiones políticas. Una vez recopilada y analizada esta información, puede empaquetarse para producir informes centrados y sucintos que presenten argumentos claros a favor del cambio. Este componente ofrece un árbol de decisiones para supervisar el impacto y orientaciones básicas para argumentar con informes basados en pruebas.